Las mentiras del fitness: Abdominales

En el mundo en el que vivimos existe una clara tendencia a mostrar un cuerpo escultural y alrededor de ésta circulan un sinfín de mitos y mentiras sobre el entrenamiento, el descanso o la nutrición.

Quizás, una de las zonas más demandadas sean los abdominales, y es por eso por lo que somos más susceptibles al engaño. Todo objetivo físico lleva consigo un objetivo emocional y la mayoría de las personas que entrenan, desean, y esa es la palabra, marcar el famoso “six pack”.

 

La región abdominal: “La zona más deseada”.

A lo largo de los años se han ido elaborando una cantidad de falsas abdcreencias sobre la figura de éste grupo muscular y han aparecido decenas de materiales y herramientas para conseguir sacarlos a relucir de manera definitiva. Fajas, cremas, electroestimulación, máquinas milagrosas, etc. Pero, ¿son ciertos? La respuesta es NO. Éstos materiales nos pueden ayudar, pero no harán milagros. No nos dejemos engañar por el marketing de éstos productos.

 

Ejercicios abdominales para perder barriga: “La gran MENTIRA”

Reducir la grasa localizada es algo utópico y un entrenamiento abdominal, por muy intenso que sea, no va a reducir por sí solo el panículo adiposo (Thomas y Ridder, 1989, Katch et al.,1984). Al ser ejercicios localizados requieren un gasto energético bajo que impide la movilización de las grasas. Una dieta correcta y equilibrada será esencial. El gasto calórico de un curl up o flexión del tronco decúbito supino es de 9 kcal por cada 20 repeticiones (Brungardt, 1993).

El tener una buena musculatura abdominal tendrá como resultado una mayor tonicidad y tendremos una zona media con más firmeza.

Por otro lado, es absurdo pensar en que un incremento de la masa muscular pueda suponer una transformación de ésta en grasas una vez se abandone el ejercicio. Una cosa es un sarcómero y otra muy distinta un adipocito (Colado, 1996)

 

La electroestimulación: “La comodidad”

La electroestimulación es un sistema que implica poco gasto calórico debido a su carácter involuntario (Mishchenko y Monogarov, 1995) y es por esto por lo que es imposible que reduzca el porcentaje de grasa corporal. Es imposible tonificar y definir los músculos abdominales con éste tipo de trabajo. Aún así los ejemplos que las empresas nos hacen ver, la comodidad de éste sistema complementario de entrenamiento y, en definitiva del marketing, nos hacen creer que lo conseguiremos.

 

La sudoración: “Hay que sudar para perder grasa”

El único resultado de éste tipo de prendas es el aumento de la temperatura corporal y por lo tanto el aumento de la sudoración. Pero cuidado, éste aumento de la temperatura puede tener efectos perjudiciales.

Al aumentar la sudoración provocaremos una reducción del peso corporal por la pérdida de líquidos (hasta 3L. por hora), pero al hidratarnos volveremos a recuperarlos. Por lo tanto la creencia de entrenar aumentando la sudoración para perder más grasas o de ponerme una faja termogénica para “perder barriga” es completamente falso. (Mc Cadrdle, Katch y Katch, 1991).

 

El trabajo abdominal: “Abdominales superiores e inferiores”

Por último un tema que sigue dando de qué hablar. Aún hay mucha gente piensa que con la flexión del tronco trabajamos los “abdominales superiores” y con la flexión de cadera los “abdominales inferiores”, pues bien, ésta creencia es falsa y no existe dicha diferenciación.

Lo cierto es que en un ejercicio para abdominales “inferiores” donde, por ejemplo, elevemos las piernas, activamos músculos flexores de la cadera como el psoas ilíaco, uno de los músculos más trabajados de nuestro cuerpo. Los abdominales se activarán para estabilizar la cadera y abusar de éste tipo de ejercicios podrá provocar problemas a nivel lumbar.

La principal función de la musculatura del tronco es el mantenimiento de la estabilidad del raquis, entendiéndose ésta como la habilidad para limitar patrones de desplazamiento bajo cargas fisiológicas de forma que prevenga la discapacidad por deformación o el dolor debido a cambios estructurales (Monfort, 2000). Dejemos de encasillar éste tipo de trabajo para simplemente lucir un vientre plano y definido. La importancia de la musculatura de la zona media, o como realmente debemos llamarlo, CORE, va mucho más allá de la estética y por lo tanto la importancia de un trabajo correcto y coherente es enorme.

 

Bibliografía:

Heredia, J.R.; Chulvi, I; Ramón, M. (2006). Core: entrenamiento de la zona media. EFdeportes.comISSN 1514-3465. nº 97.

KAPANDJI, I.A., Cuadernos de fisiología articular, nº3, Tronco y raquis. Masson, Barcelona 1973
LÓPEZ MIÑARRO, P.A. Ejercicios desaconsejados en la actividad física: detección y alternativas. 2000. Zaragoza: INDE
LÓPEZ CALBET, F. y LÓPEZ CALBET, C. Marco teórico-práctico para la correcta ejecución abdominal.

MANGANO, M. Los ejercicios abdominales. Hispano Europea, Barcelona, 1995.

Moral S, Heredia JR, Chulvi I, Isidro F, Mata F, Edir Da Silva, M: Revisión de tendencias en el entrenamiento saludable de la musculatura de la zona media (CORE): la Gimnasia Abdominal Hipopresiva y el Método Pilates. Publice Standar. 2011

TOUS, J, BALAGUE, N. El entrenamiento de la musculatura abdominal: Últimas tendencias. RED 1998 Tomo XII (2) pp 17-21

 

Foto Juande

Juan de Dios Casco Ledesma.

CEO Home Fitness (Servicio de Entrenamiento personal en Live Sport Center Alcorcón), Entrenador Personal, Training Provider Sectorfitness European Academy